Según el último barómetro del Centro de Estudios Sociológicos (CIS Septiembre 2012), el tema ambiental que más preocupa a los españoles es la contaminación provocada por el hombre de los ríos, lagos, arroyos y aguas subterráneas. De la población que reconoce tener muy poco interés o preocupación por los problemas del medio ambiente (32%), la mayoría (70%) cree que se debe a la falta de educación o información sobre estos temas.

Esta situación de partida invita a reflexionar sobre la necesidad de involucrar de manera activa a la ciudadanía en la resolución de los problemas medioambientales, sobre los que existe una alta sensibilidad.

En general, solucionar los problemas asociados a temas medioambientales, y en particular a las aguas pluviales implica no sólo disponer de las tecnologías y de la financiación adecuada, sino también resolver cuestiones sociales que, en general, se han dejado bastante apartadas.

Los ciudadanos entenderán más fácilmente la necesidad de invertir en la mejora de los sistemas de alcantarillado, depuradoras y sistemas de tratamiento y control de los reboses si están sensibilizados e informados sobre los beneficios de las mismas y perciben una mejora en la calidad del agua.

Como hemos visto, no se parte de cero, sino que existe ya una sensibilidad e interés por los temas medioambientales y específicamente por la contaminación de las masas de agua. Esto supone una oportunidad única para promover la participación activa de la ciudadanía en la búsqueda de soluciones que mejoren la calidad de las aguas a través de una gestión avanzada de las aguas pluviales.

En este contexto, destacan las siguientes experiencias en el ámbito social:

Redacción de planes maestros de drenaje urbano de Argentina y Brasil en los que, a partir de diferentes experiencias y estudios pilotos, se ha desarrollado una metodología basada en la Planificación Participativa y Gestión Asociada (Morroni et al. 2003). La idea central es la de planificar mientras se gestiona y gestionar mientras se planifica, interviniendo con actores colectivos de manera continua en los procesos que modelan la realidad que se quiere transformar.

Muchos planes de gestión de aguas pluviales realizados en países como EE.UU., Australia o Nueva Zelanda incluyen la educación pública y la información como una parte importante del desarrollo de los mismos. Por ejemplo, el proceso de implementación de infraestructurasverdes para gestionar las aguas pluviales, en la ciudad de Milwaukee, USA (The Civic Federation 2007); o la gestión de las aguas pluviales en Auckland, Nueva Zelanda (Auckland City Council 2006).