Los ríos han sido, a lo largo de la historia, factores propicios para el asentamiento de las ciudades, en la España peninsular el 82% de las personas que viven en las grandes ciudades tienen un gran río cerca de su casa. Sin embargo, la cultura fluvial que hizo posible el desarrollo del enorme patrimonio que hoy conocemos en los tramos urbanos de los ríos, está en buena parte olvidada, dando lugar a un distanciamiento entre la sociedad y sus ríos con graves consecuencias en los ámbitos ambiental y educativo. Por contra, la Directiva Marco del Agua y su desarrollo en nuestro país, los nuevos modelos de urbanismo y la propia legislación educativa, demandan una nueva mirada a los ríos, desde el conocimiento, la participación, el compromiso y las competencias para la acción.
A poco que se indague en la realidad fluvial y se consulte al profesorado, se pone de manifiesto la riqueza de los tramos urbanos de los ríos como generadores de oportunidades para el aprendizaje, llegando incluso a superar la que puedan tener los espacios fluviales en áreas naturales (extensión 1).Esto se debe a que a la riqueza ecológica propia de los ríos, más o menos alterada y transformada, hay que incorporar los aspectos históricos y culturales de la ciudad, los usos industriales del agua y el patrimonio hidráulico asociado, las tensiones del binomio ciudad-río por el suelo, el abastecimiento, las experiencias urbanas en torno a las inundaciones, etc. Por otra parte los recursos educativos que ofrecen los ríos en la ciudad se encuentran en su inmensa mayoría entre las exigencias curriculares de los distintos niveles de enseñanza, si bien con difícil ajuste en la secuencia de contenidos de las editoriales o en las prácticas docentes tradicionales. Sin embargo, a pesar de este potencial educativo, las propuestas y experiencias para utilizarlo son muy escasas y por lo general presentan importantes limitaciones y deficiencias (extensión 2). En este sentido cabe destacar que la mayoría están centradas en exceso en aspectos naturalísticos, basadas en modelos didácticos superficiales, reducidas a dar información sin abordar el análisis de los problemas ni plantear acciones en el entorno. La mayoría de las propuestas educativas que se centran en el agua en la ciudad la conciben principalmente como un recurso o servicio municipal, tratando los ríos y sus relaciones con la ciudad de forma muy somera o inexistente. No debe sorprender por ello que estudios realizados entre alumnos y profesores de distintas ciudades fluviales muestren por un lado el escaso conocimiento que los escolares tienen de sus ríos, del río que pasa próximo a su centro, y por otro una serie de aspectos que hacen difícil el uso del río por parte del profesorado aún admitiendo que constituye un interesante recurso educativo (extensión 3).
Hay que destacar también que en la última década han sido muy numerosas las intervenciones urbanísticas y arquitectónicas realizadas en las ciudades fluviales, con el fin de abrir nuevos los espacios a la ciudad y “devolver” el río a la ciudadanía. Estas intervenciones, siempre muy costosas, se han justificado desde la situación de marginalidad a la que habían llegado los tramos fluviales urbanos, tras un largo periodo de abandono del que fuera otrora fundamental generador de riqueza, cultura, historia y memoria colectiva. En base a esta idea se ha propiciado la puesta en valor las riberas, la reconstrucción de edificaciones hidráulicas abandonadas, la creación de espacios para el ocio y disfrute de los ríos, etc., llegando en muchos casos a demoler obstáculos, abrir cauces cerrados anteriormente o llevar a cabo intensas operaciones de revegetación y restauración paisajística. Al término de las actuaciones los objetivos urbanísticos se han cumplido en muchas de estas obras, ofreciendo a la ciudad una nueva imagen del espacio fluvial, más saludable, funcional y público, revalorizando los espacios ribereños y facilitando la aparición de sinergias económicas importantes, no obstante no han supuesto cambios cualitativos en el aprendizaje colectivo o en la conciencia ciudadana respecto del valor del patrimonio natural, etnográfico o arquitectónico recuperado (extensión 4).
Nos encontramos en definitiva con un conjunto de recursos educativos de enorme riqueza, muy valorados como tales por la comunidad educativa, objeto de importantes y costosísimas intervenciones que han potenciado su valor y que, sin embargo, siguen en gran medida ajenos al conocimiento ciudadano, alejados de los intereses educativos, ausentes en las propuestas de trabajo escolar y, lo más preocupante, distantes del valor que la sociedad debería otorgarles, superando concepciones simplistas, utilitaristas y negativas aún persistentes.
Abordar esta paradoja ha sido objetivo de algunas investigaciones (extensión 5) en los últimos años, desde las que se plantean numerosas propuestas de acción para superar la situación actual e invertir la tendencia, propuestas que destacamos a continuación a modo de líneas abiertas para la discusión y el análisis:
- Recuperar la historia fluvial en proceso de olvido y desaparición, todavía hoy en memoria y recuerdo de la generación que vio y vivió los ríos vivos, en unas condiciones muy diferentes a las que presentan en la actualidad.
- Incorporar estrategias educativas y de participación en los procesos de intervención sobre los territorios fluviales, ya sean con objetivos hidráulicos, de ordenación del territorio o planeamiento urbanístico de un sector de la ciudad. Se entiende como proceso la secuencia de acciones desde la evaluación de la situación y toma de decisiones, hasta la ejecución de las obras y su gestión y mantenimiento posteriores.
- Conocer en qué medida las intervenciones en tramos fluviales urbanos y periurbanos modifican las condiciones de aprendizaje de estos espacios; caracterizar estas intervenciones y los nuevos contextos a que dan lugar, como procesos y espacios educativos.
- Desarrollar propuestas educativas sobre las relaciones río-ciudad y río-territorio, teniendo en cuenta los distintos sectores de la población, los modelos didácticos que abordan los sistemas complejos desde perspectivas constructivistas del aprendizaje, y su integración en las dinámicas sociales existentes.
- Analizar la proyección educativa que tienen los colectivos sociales, dedicados al conocimiento y reflexión crítica de los hechos y situaciones en torno a los ríos en las ciudades. Valorar su incidencia en las dinámicas participativas y en la solución de los problemas objeto de su atención.
- Hacer una lectura de la Directiva Marco del Agua y de su principio de participación, desde una perspectiva educativa, para valorar su incidencia en la escuela y, más concretamente, en el diseño de propuestas de aprendizaje.
- Analizar el tratamiento que se da a los ríos, especialmente a los ríos en la ciudad y periferia, en los libros de texto. Avanzar propuestas de diseño, estructura y contenidos de textos de divulgación sobre ríos urbanos de ámbito local, con proyección tanto al ámbito escolar como ciudadano.
- Elaborar propuestas de diseño para equipamientos de educación ambiental, de ámbito local y de cuenca, en los que el conocimiento e intervención en ríos al paso por las ciudades tenga la atención adecuada.
- Desarrollar propuestas, desde la perspectiva de la educación ambiental, para el tratamiento y consideración de los tramos fluviales urbanos en la política local y a nivel de cuenca.
- Profundizar en los problemas que dificultan la conexión entre la práctica educativa y la realidad ambiental, sobre todo en la escasa utilidad del conocimiento escolar para abordar los problemas del entorno más inmediato. Diseñar acciones coordinadas, escuela y ciudadanía, a favor de los ríos en la ciudad.
- Considerar las posibilidades que puede ofrecer la incorporación de las competencias básicas en el currículum de la Enseñanza Obligatoria, así como la asignatura de Ciencia para el Mundo Contemporáneo y las opciones para organizar conocimientos en base a Proyectos Integrados en Bachillerato. Todo ello, de cara a considerar los ríos urbanos como recurso para el aprendizaje.
- Analizar las prácticas participativas desde la perspectiva escolar y las posibilidades reales que existen en los centros escolares para el desarrollo de estas orientaciones educativas. Valorar la conexión participación escolar y participación ciudadana.